Cinco meses presa y desde 2016 en un limbo legal

Marlen Alonso Paredes y Gerardo Paez

Artemisa, 23 de mayo de 2018. Desde el 15 de octubre de 2016 y luego de haber permanecido aproximadamente cinco meses presa sin que se le formularan cargos concretos, Marlen Alonso Paredes se encuentra en un limbo legal, en espera del juicio que ponga en claro su situación, según lo dio a conocer al Coordinador del partido Cuba Independiente y Democrática (CID) en el occidente del país, Gerardo Páez.

Dama de Blanco y activista del CID, Marlen se encuentra en un limbo judicial pues no se sabe cuándo se llevaría a cabo el juicio que, además, se realizaría sobre la base de elementos de acusación inventados por la policía política para poder tenerla chantajeada, y de esta manera limitar sus acciones opositoras.

El 15 de mayo de 2016, Marlen fue a la unidad de policía conocida como el Vivá, a interesarse por la situación del también activista del CID Juan Manuel Lara Vidal, quien se encontraba detenido en la referida unidad. En tal contexto, el oficial a cargo, conocido como Malcon, la agredió verbal y físicamente. Ello generó un altercado en el cual ese oficial sufrió una caída, hecho que desencadenó la falsa acusación contra Marlen, quien nada tuvo que ver con lo sucedido pues dicha caída fue accidental.

Por este motivo, Marlen se encuentra acusada de atentado y en espera de ser procesada. Pero transcurridos dos años, no ha habido pronunciamiento sobre el caso, según dijo la afectada.

La Defensoría del Pueblo y el partido Cuba Independiente y Democrática, exigen al gobierno cubano que no se tenga en este limbo judicial a Marlen Alonso, pues se trata de una ciudadana cubana con todos los derechos constitucionales, a quien se está privando de llevar una vida normal.

Organizaciones internacionales como Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras, deberían pronunciarse al respecto, ya que casos como el de Marlen no son aislados en Cuba sino que se repiten con frecuencia. Se trata de un mecanismo de represión aplicado por un estado miembro de Naciones Unidas, que no debería actuar impunemente contra los derechos de sus ciudadanos.

Como expresó Martin Luther King Jr.: “Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos”.

Por: Carlos Suárez, miembro de la Defensoría del Pueblo y Activista del CID, encargado de Prensa e Información

Leave A Comment