San Juan y Martínez, Pinar del Río, Cuba. Desde la prisión ubicada en la carretera a Luis Lazo, km 5, el recluso Alexis Ceballos Jaime denunció a la Defensoría del Pueblo sobre los abusos que allí se cometen en contra de los cubanos que se encuentran cumpliendo sanción penitenciaria.
Ceballos denuncia a Ernesto Torres Guerrero, director de dicha entidad, por todos los maltratos que allí se llevan a cabo. “Existen celdas bajo sótanos que donde presos no son solos castigados por la fuerza bruta de los carceleros sino que están expuestos al frío día y noche». También hace alusión una celda llamada “Kince y Ka”, donde las paredes están embarradas de la sangre de los reclusos, a quienes esposados de manos y pies, se les propinan palizas. Luego son encerrados hasta que se les curan las heridas.
En los dormitorios a los presos les cuesta respirar porque les entra el humo de la cocina y los vapores de la lavandería además de que los roedores abundan. Ceballos también denuncia la corrupción administrativa que existe en dicho centro. “Los reeducadores cobran 10 CUC para concederle una visita extra a un recluso y 30 CUC por un pabellón”.
Por último, califica a esta prisión como un “campo de concentración privado” donde Ernesto Torres Guerrero junto a sus subordinados abusan impunemente de sus cargos violando constantemente los derechos de los reclusos a ser tratados como seres humanos.
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Por Rolando Pupo Carralero, Defensor del Pueblo y miembro del Comité Ejecutivo Nacional
DEFENSORIA CUBA
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