Por Alietser Prats López
El comercio en cuba es en la actualidad un 90% estatal. Es decir que general mente debe ser el estado quien provee todo lo que se necesita para vivir en la isla. Desde alimento hasta ropa y productos de primera necesidad.
Una pequeña parte de lo que se vende por cuentapropistas es de fabricación artesanal. Con relación a los alimentos, son importados o producidos por campesinos que tienen que vendérselo de forma obligatoria al estado a muy bajo precio. Algunos carretilleros o vendedores de placitas, adquieren esos productos agrícolas, ya a manos del estado para luego venderlos y poder ganar algo.
En cuanto a la distribución de la canasta básica, es algo que estos legos de ser lo que debería ser. Es muy común que la cuota venga atrasada o incompleta. Muchas veces los productos de las bodegas vienen con faltantes que casi siempre son difíciles de que los almacenes repongan.
El estado de construcción en estos lugares es deplorable. Las ratas y cucarachas se pasen todo el tiempo por los almacenes de las bodegas. Estas tiendas son de muy poca seguridad y sus trabajadores son mal pagados por lo que el robo en la pesa, campea por su respeto.
Cada año la lista de producto que se venden en la cuota es más reducida. Una persona coge 5 libras de arroz normadas y 2 adicionales con un precio de 90 centavos, 10 onzas de frijoles, 6 onzas de picadillo de soya, 6 onzas de pollo cada 2 o tres meses, 8 onzas de aceite, 8 onzas de mortadela, los niños menores de 3 años cogen 3 compotas de 8 onzas cada una, los menores de 7, 1 libra de carne de res, pero no cogen ni el pollo, ni la mortadela, ni el picadillo. Además también incluye un paquete de café mesclado para mayores de 16 años de 3 onzas. Todo esto con un carácter mensual. Han desaparecido productos como el jabón, la pasta dental, han reducido la cantidad de azúcar. Mucho más atrás desapareció la leche condensada, el pescado, las carnes. Lo que hoy, por hoy, brinda este programa no le alcanza para nada a nadie.
Esta famosa cuota y su libreta de racionamiento es una muy poca ayuda para un pueblo con carencias de todo. Quienes más sufren estas carecían son los ancianos y los discapacitados, que tienen que sustentarse a la par del resto de la población porque el estado no les facilita nada.
Abastecimiento
El abastecimiento en estas bodegas es irregular. Muchas veces llegan atrasados, otros incompletos y los productos como el picadillo de soya, mortadela y muy rara vez, pollo, sufren en el camino recortes que son recuperados con agua congelada.
Como parte de un reordenamiento en las bodegas del campo deben existir productos por la libre como el jabón, la azúcar, pasta dental, puré de tomate, chocolates, entre otras cosas. Este mercado es casi nulo, pues muy irregularmente se encuentran este tipo de víveres, sobre todo el jabón y la azúcar.
Los camiones procedentes de la 4 15, como se le llama al almacén de comida, en la provincia de Sancti Spíritus, abastecen todo el territorio en pésimas condiciones. Los vehículos modelo B 8, comuchos años de explotación, están casi siempre rotos.
Estado constructivo
La mayoría de estas tiendas están en un estado de deterioro serio. La carpintería y los techos son los que más presentan problemas. Por lo general ellas están en contracciones antiguas, la iluminación y la ventilación es bastante conflictiva puesto que algunas poseen pequeñas ventanas en espacios reducidos.
Por lo general poseen un mostrados de unos 50 u 80 centímetros, estantes de maderas para mostrar en pequeños pomitos de refresco lo que se vende en el lugar, ya sea arroz, frijoles o azúcar. Desarregladas, despintadas y con poca higiene.
Tiendas recaudadoras de divisa
Otro tipo de tiendas donde el cubano tiene que obtener víveres y artículos de primera necesidad son las llamadas Shoping. Estas instalaciones que pertenecen todas a las empresas militares. Tienen una imagen muy distinta a las ya mencionadas. En ellas se vende en CUC, que equivale a 25 pesos de los que cobran los obreros cubanos, por cada uno de ellos.
Los precios son los más caros del mundo, las mercancías no todas las veces tiene la mejor calidad esperada, debido al lento movimiento de sus artículos, sobre todo las prendas de vestir y calzar. Las insatisfacciones con el servicio de los vendedores son muchas ya que muchas veces no atienden debidamente al cliente, no explican las utilidades de productos que no son conocidos o conversan con algún compañero mientras te despacha, de modo que te da la impresión que no te escucha o que eres invisible.
Si se tiene en cuenta el estado de las tiendas por moneda nacional, estas son de lujo. Pero es una lástima que no todos los cubanos tienen posibilidades para comprar en ellas lo que necesitan
Tiendas de productos industriales
Estas tiendas se suponen que sean para el pueblo, para ofertar en ellas lo que necesitarían. Pero la realidad es que sus estantes están casi siempre pelados. Entrar en ellas te da una sensación de soledad, no hay nada que ver ni nada que comprar, lo que la gente siempre busca es jabón, colchas de trapear, detergentes líquidos, legías, que aunque con mala calidad resuelven. Lo malo es, que casi nunca hay.
El sistema de abastecimiento de estas tiendas, según los propios dirigentes del comercio, es insuficiente y presenta deficiencia, por lo que regularmente escasean algunos productos, pero eso lo reconocieron hace ya más de 1 año y no lo han arreglado por que sigue igual de ineficaz.
FARMACIAS
Farmacias dentro de Hospitales
Estas son dentro de cada instalación médica, en ellas se venden generalmente de todo tipo de medicamentos. Su compra es realizada por el personal del centro y solo se requiere de una receta médica. Aunque en ellas supuestamente no deban faltar medicamentos, también sucede.
Los antibióticos fuertes y medicamentos de gran efectividad son sumamente escasos por lo que es política del centro que los doctores lo indique lo menos posibles. Con esta preparación que cada profesional tiene, la salud en Cuba, ha ganado alto desprestigio popular, para muchos si no tienes una amistad te mueres, porque te ponen cualquier cosa, para salir rápido del paciente.
Farmacias en la calle
Estas tienen peores condiciones, en ellas escasean más los medicamentos sobre todo los analgésicos y los sicofármacos. Su aspecto es muy parecido al de las bodegas de la canasta básica. Muchas tienen mal estado constructivo y espacios reducidísimos.
En ellas se venden las almohadillas sanitarias para mujeres fértiles. Un punto este digno de atención por su delicada situación. A un 85 % de las mujeres no les alcanza con el paquete de 10 almohadillas que le venden por la libreta mensualmente. El siclo menstrual es de alrededor de 28 días por lo que algunas féminas ven su regla hasta dos veces en el mes y como es obvio tienen que arreglárselas con mecanismos alternativos.
Farmacias por Divisa
Estas supuestamente no son para cubanos, pero existen en ellas medicamentos que en el resto no se venden, por lo que muchos tienen que recurrir ha estas para curar algún familiar en algún momento.
Todo es carísimo, con menos de 10 CUC no se puede comprar casi nado. La calidad de cada medicamento es superior al que se oferta en otra farmacia. La construcción es superior con buena presencia.
Muchas de estas venden a cubanos pero las existen que no les venden a los cubanos aunque tengan el dinero y necesiten con urgencia algún medicamento.
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