En las primeras horas de la tarde del sabado 16 de septiembre el régimen castrista realizó una aparatosa operación policial en diferentes sitios del municipio Puerto Padre con el propósito de atemorizar a la población.
Agentes de la policía y el ejército se personaron en el área del Mercado Agropecuario de la cabecera municipal y alrededor de la esquina del Banco Popular del aledaño poblado de Delicias. En el mercado un comando de Boinas Rojas se emplazó el lugar y reprimieron a varios ciudadanos por el simple hecho de no portar el documento de identidad, además aplicaron multas de entre 500 y 1500 pesos a ciudadanos que creían sospechosos de potencial delictivo. Varias personas fueron detenidas sin explicación alguna.
En Delicias un camión militar con agentes vestidos de civil detuvo al azar a cinco ciudadanos, entre ellos a cuatro jóvenes que se encontraban en una esquina concurrida del pueblo, incluso uno de los jóvenes estaba frente a una cafetería comprando una pizza. Todos fueron obligados a subir al auto sin presentarles cargos. Sin disculpas los liberaron horas después y los citaron para comparecer al día siguiente en las oficinas de la policía municipal bajo advertencia oficial.
Estos hechos responden a la orden expresa por el dictador Raúl Castro de mantener una alerta inmediata ante los actos «vandálicos» ocurridos en la capital del país y sobre todo responden al temor de un régimen que siente pierde el control de un sistema decadente e inhumano.
Por Norge Rodríguez Vergés, Ramón García y Dadier Hernández, activistas del CID en el municipio Puerto Padre.
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