El agua potable está a un kilómetro

Artemisa, 8 de febrero de 2016
A la Dirección Provincial de la Vivienda
CC: Dirección Provincial del Poder Popular

Me llamo Gabriel Castro Pérez, con número de identificación CI: 60032400242; soy un ejemplo más de las tantas familias perjudicadas por problemas de vivienda en Cuba. Vivo junto a mi esposa Raquel Gómez Millo, quien a mi lado permaneció tres años debajo de un refugio cuando el ciclón Charlie nos derrumbó nuestra vivienda en 1994.

He decidido dirigirme a esa instancia considerando que a las autoridades del Municipio Caimito, donde residimos mi esposa y yo, no les ha interesado para nada nuestra situación, la cual consiste en el justo reclamo de un subsidio para poder construir una vivienda con las mínimas condiciones indispensables, que nos permita vivir con cierta dignidad y con un mínimo de seguridad.

Durante 19 años hemos vivido en esta vivienda que nos dejó un hermano cuando decidió emigrar hacia los Estados Unidos, pero la misma no reúne condiciones sanitarias y de seguridad, sin embargo durante todo este periodo ninguna autoridad ha acudido a nosotros para notificarnos que estamos en un territorio ilegalmente ocupado que fue propiedad de mi padre, Julio Castro, razones que sí han esgrimido para no aprobarnos el solicitado subsidio.

Por la falta de condiciones, nuestras necesidades las tenemos que realizar monte adentro, el agua potable la tenemos que cargar a una distancia de un kilómetro, y nos abastecemos de agua de lluvia para realizar otras tareas del hogar cuando las condiciones climatológicas nos lo permiten.

Detrás de nuestra deteriorada vivienda existe un refugio con fines militares, el cual tenemos equipado con una cama y colchón y que usamos cuando nos amenaza un temporal, pero corremos el riesgo de que la vivienda se nos venga encima por el peligro de derrumbe en que se encuentra.

La Delegación de Cuba Independiente y Democrática (CID) y la Defensoría del Pueblo del Municipio de Artemisa nos visitó para conocer de cerca nuestra precaria situación y consideraron pertinente reclamar a las autoridades de la vivienda de la provincia, para que se pronuncien al respecto con acciones efectivas que nos resuelvan nuestro problema, haciendo extensivo nuestro reclamo a las autoridades del Poder Popular al mismo nivel.

Esperamos una respuesta sólida, que denote el interés que las instituciones y autoridades del gobierno de nuestro territorio debieran mostrar por cada uno de sus ciudadanos.

Gabriel Castro Pérez