Fue en la calle Corrales esquina Cárdenas en Centro Habana, frente a un Sector de la Policía. Yo llegué con Leonor y Zahira, ellas siempre me acompañan y veo al muchacho que lo están golpeando y lo esposan y le digo a un policía que estaba al lado de la puerta:
¿Por qué le das?
¿Por qué es negro?
¿Qué hizo es hombre?
Entonces Leo y Zahira empezaron a gritar ¡Abajo la policía, abajo la corrupción, arriba la libertad! El muchacho al ver que me pongo a gritarles: ¡abusadores!, ¡un día lo pagaran! empezó a gritar: Libertad, Libertad y nosotros le seguimos y le apoyamos y ¿sabes qué? lo liberaron y me dijeron que apagara el móvil.
Por Rosario Morales la Rosa (Charito), dirigente de las Damas de Blanco y Coordinadora de la Defensoria del Pueblo de la región occidental.
DEFENSORIA CUBA
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