Es triste entrar a un cementerio, máxime cuando se trata de visitar la tumba de un ser querido fallecido. La tristeza se multiplica cuando una vez adentro la destrucción y el abandono es total debido al estado en que se encuentra por la irresponsabilidad de quienes tienen que darle mantenimiento a tan sagrado lugar. Así se aprecia en el cementerio norte de la ciudad de Banes en la provincia de Holguín, donde la maleza en muchas partes sobrepasa las tumbas. Este cementerio ha sido abandonado a la suerte y las inclemencias del tiempo han colaborado para tamaña destrucción.
El personal encargado de su mantenimiento nada hace e ignora los reclamos de los familiares por semejante dejación. Después de vivir tantas miserias humanas, terror e incertidumbre también hay que soportar que nuestros seres queridos descansen en un lugar nauseabundo comparado con un estercolero o potreros para pastar animales.
Llamamos la atención sobre el asunto para ver si el gobierno local toma medidas de esta situación que molesta a gran parte de la población y es tema de crítica en lugares públicos de la ciudad.
Ante las quejas de familiares la Defensoría del Pueblo del partido Cuba Independiente y Democrática cursó quejas al departamento de comunales pero no ha habido reacción.
Por Antonio González Acosta, Defensoría del Pueblo.
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