Reclamo de alimentos por comunidad de Arroyo Naranjo

Defensores del pueblo ayudan a comunidad en reclamo para que se restablezca abastecimiento de alimentos de consumo básico. La Defensoría del Pueblo del CID están ayudando a habitantes de Arroyo Naranjo en la tramitación de un reclamo para que se restablezca la entrega de alimentos de consumo básico a una abastecedora que fue blanco, en enero, del hurto de todos los productos que debía distribuir. La instalación no ha recibido reaprovisionamiento, mientras se desarrolla el trámite de denuncia del caso ante autoridades del Poder Popular.

A: La Dirección Municipal del Poder Popular en Arroyo Naranjo

De: Lázaro Fuentes Esparta, dirección: Avenida Primera, número 243, entre tercera y cuarta, reparto Rosario, Arroyo Naranjo

Los habitantes de esta comunidad enfrentamos hace más de dos meses el desabastecimiento de alimentos a raíz del hurto de dichos artículos y por la lentitud de parte de las autoridades pertinentes, en cuanto a reponerlos, por lo que exigimos pronta solución a la situación.

El 1 de enero de este año, en la Unidad 1163, abastecedora de alimentos normados por la libreta de abastecimiento, se produjo el robo de todos los productos de consumo básico del mes. Personal policial se hizo presente en el lugar, tomó huellas dactilares y revisó el local. Por su parte, el encargado policial de la zona, el delegado de circunscripción 102, Yoandris Cruz Verdecia, explicó a los clientes que no nos preocupáramos, que todo se resolvería en unos días y aseguró además, que los productos hurtados serían reintegrados.

Al pasar una semana unos cuantos consumidores nos dirigimos a la zona, donde la compañera Arístides Díaz Beltrán, encargada de Suministro de Consumidores, nos explicó que la situación era considerablemente grave y que, de no ser en enero, lo sustraído sería repuesto en Febrero y que a los consumidores se les entregaría doble cantidad.

Ante la perspectiva de pasar un mes entero sin alimentos, la mayoría de los consumidores de esa unidad nos dirigimos a la estación de policía del Capri a reclamar por nuestros derechos. Sin embargo, funcionarios policiales nos indicaron, sin proporcionarnos explicación alguna, que nos dirigiéramos al delegado, quien nos explicaría los pasos que tendríamos que seguir.

A su vez, y con actitud arrogante y cínica, el funcionario nos indicó que redactáramos un planteamiento explicativo de la situación a ser presentado al Poder Popular. Sin embargo y debido a que carecíamos de la información necesaria, nos vimos obligados a esperar para obtenerla.

Varios días después, una compañera de mi esposa me comentó que los Defensores del Pueblo proporcionaban ayuda para la realización de trámites de diversa índole. Inmediatamente acudimos a ellos, quienes nos explicaron que elaborarían los escritos necesarios y, personalmente, los entregarían en las instituciones correspondientes.